Evangelio del día

Lecturas de la Misa del día

#Evangelio #Estar en vela #Velar #Juicio
Martes de la XXIX Semana del Tiempo Ordinario (II)

Ef 2,12-22 / Sal 84,9ab-10.11-12.13-14 (R.: 9) / Lc 12,35-38

PRIMERA LECTURA

Él es nuestra paz, él ha hecho de los dos pueblos una sola cosa.

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 2,12-22

Antes no teníais un Mesías, erais extranjeros a la ciudadanía de Israel y ajenos a las instituciones portadoras de la promesa. En el mundo no teníais ni esperanza ni Dios. Ahora, en cambio, estáis en Cristo Jesús. Ahora, por la sangre de Cristo, estáis cerca los que antes estabais lejos. Él es nuestra paz. Él ha hecho de los dos pueblos una sola cosa, derribando con su carne el muro que los separaba: el odio. Él ha abolido la Ley con sus mandamientos y reglas, haciendo las paces, para crear con los dos, en él, un solo hombre nuevo. Reconcilió con Dios a los dos pueblos, uniéndolos en un solo cuerpo mediante la cruz, dando muerte, en él, al odio. Vino y trajo la noticia de la paz: paz a vosotros, los de lejos; paz también a los de cerca. Así, unos y otros, podemos acercarnos al Padre con un mismo Espíritu. Por lo tanto, ya no sois extranjeros ni forasteros, sino que sois ciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios. Estáis edificados sobre el cimiento de los apóstoles y profetas, y el mismo Cristo. Jesús es la piedra angular. Por él todo el edificio queda ensamblado, y se va levantando hasta formar un templo consagrado al Señor. Por él también vosotros os vais integrando en la construcción, para ser morada de Dios, por el Espíritu.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial

Sal 84,9ab-10.11-12.13-14 (R.: 9)

R/. Dios anuncia la paz a su pueblo.

Voy a escuchar lo que dice el Señor:
«Dios anuncia la paz a su pueblo y a sus amigos.»
La salvación está ya cerca de sus fieles,
y la gloria habitará en nuestra tierra. R/.

La misericordia y la fidelidad se encuentran,
la justicia y la paz se besan;
la fidelidad brota de la tierra,
y la justicia mira desde el cielo. R/.

El Señor nos dará la lluvia,
y nuestra tierra dará su fruto.
La justicia marchará ante él,
la salvación seguirá sus pasos. R/.

EVANGELIO

Dichosos los criados a quienes el señor, al llegar, los encuentre en vela.

Lectura del santo evangelio según san Lucas 12,35-38

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Tened ceñida la cintura y encendidas las lámparas. Vosotros estad como los que aguardan a que su señor vuelva de la boda, para abrirle apenas venga y llame. Dichosos los criados a quienes el señor, al llegar, los encuentre en vela; os aseguro que se ceñirá, los hará sentar a la mesa y los irá sirviendo. Y, si llega entrada la noche o de madrugada y los encuentra así, dichosos ellos.»

Palabra del Señor.

+  En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Oración inicial

Jesús, Tú que te hiciste hombre para enseñarnos cómo vivir plenamente como seres humanos, quiero pedirte que me bendigas con tu presencia en este momento de oración. Ayúdame a hacer silencio en mi interior para escucharte y dejar que tus palabras me transformen en lo más profundo de mi corazón.

Acto penitencial

Hago en silencio un breve examen de conciencia de mi último día.

Buen Jesús, sé del inmenso amor que me tienes, y sé también lo débil y pecador que soy. Cómo tantas veces me propongo cambiar, pero vuelvo a caer en las seducciones del pecado. Deseo acogerme a tu infinita misericordia, y pedirte que cures mi corazón, y que fortalecido con tu amistad pueda seguir perseverando en mi lucha por ser santo.

Lectura Bíblica según el Evangelio del día

“Estén preparados, ceñidos y con las lámparas encendidas”. (Lc 12,35-38)

Estén preparados, ceñidos y con las lámparas encendidas. Sean como los hombres que esperan el regreso de su señor, que fue a una boda, para abrirle apenas llegue y llame a la puerta. ¡Felices los servidores a quienes el señor encuentra velando a su llegada! Les aseguro que él mismo recogerá su túnica, los hará sentar a la mesa y se pondrá a servirlo. ¡Felices ellos, si el señor llega a medianoche o antes del alba y los encuentra así!

Lectura espiritual breve

Reflexiona con estas palabras del Papa San Juan Pablo II:

Frente a la inevitable caducidad de la escena de este mundo —observa— se nos hace la promesa de “una herencia incorruptible, inmaculada e inmarcesible”, porque Dios nos ha regenerado, en su gran misericordia… Por este motivo debemos estar “rebosantes de alegría”, aunque por algún tiempo debamos sufrir diversas pruebas. Porque si perseveramos en el bien, nuestra fe, purificada por muchas pruebas, resplandecerá un día en todo su esplendor y redundará en nuestra alabanza, gloria y honor cuando Jesús se manifieste en su gloria. Esta es la razón de nuestra esperanza, que ya nos colma “de alegría inefable y gloriosa”, mientras estamos en camino hacia la meta de nuestra fe: la salvación de las almas.

Breve meditación personal

Haz silencio en tu interior y pregúntate:

1.- ¿Qué me dice el evangelio que he leído?

2.- ¿Cómo ilumina mi vida?

3.- ¿Qué tengo que cambiar para ser más como Jesús?

4.- ¿Qué me falta para ser más como Él?

Acción de gracias y peticiones personales

Gracias Jesús por hablarme en esta oración. Ayúdame a estar siempre en vela esperándote atento como el siervo espera a su Señor. No dejes que descuide mi vida espiritual ni tampoco la vivencia de la caridad. Pues sólo unido a Ti, y viviendo como Tú es que podré ser plenamente feliz.

Si quieres, puedes pedirle al Señor por tus intenciones.

Reza un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria…

Consagración a María

Termina rezándole a María:

Acuérdate,
¡oh piadosísima, Virgen María!,
que jamás se ha oído decir
que ninguno de los que
han acudido a tu protección,
implorando tu auxilio
haya sido abandonado de Ti.

Animado con esta confianza,
a Ti también yo acudo,
y me atrevo a implorarte
a pesar del peso de mis pecados.

¡Oh Madre del Verbo!,
no desatiendas mis súplicas,
antes bien acógelas benignamente. Amén

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.