Piura, Perú | 31-10-2024
Durante el mes de octubre, la ciudad de Piura (Perú) fue el lugar de encuentro de dos retiros espirituales organizados por el Movimiento de Vida Cristiana (MVC), enfocados en renovar y fortalecer la fe de matrimonios y mujeres. Ambos espacios se realizaron en la Casa de Convivencia Juan Pablo II.
Del 25 al 27 de octubre, 24 matrimonios del MVC Piura, junto a cuatro parejas invitadas, participaron en un retiro que buscó reavivar los compromisos matrimoniales y fortalecer la vida de fe en comunidad.
Dirigido por cinco matrimonios emevecistas que viajaron desde Lima, el retiro contó con momentos de reflexión profunda, charlas ofrecidas por nuestro hermano Renzo Paccini y la celebración de la Eucaristía a cargo del P. Franz Alfaro, sacerdote de la Arquidiócesis de Piura.
Alex García y Wendy Peralta, coordinadores de Nazaret del MVC Piura, compartieron que la experiencia vivida en estos días les ayudó a “tener un encuentro personal con Dios, a permanecer en Su gracia y poder renovar nuestro amor y nuestros votos matrimoniales”.
Por su parte, Erick Manrique y Lía García, otra pareja participante, afirmaron: “el retiro espiritual nos ha hecho sentir acompañados y descubrir que solo llevados de la mano de Dios podemos realizarnos en el verdadero amor”.
Con el fin de fortalecer su vida matrimonial en comunidad, estas parejas experimentaron un crecimiento en la fe y una renovación del compromiso con el apostolado.
El retiro “Hijas amadas del Padre” se llevó a cabo del 18 al 20 de octubre, reuniendo a 29 mujeres, de Trujillo y Piura, en una experiencia de encuentro personal con Dios y redescubrimiento de su identidad como hijas del Padre.
Dirigido por Marigina Bruno, Pili Jarrín y Daniela Figueroa, emevecistas que viajaron desde Guayaquil (Ecuador), el retiro invitó a las participantes a reflexionar sobre los encuentros de varias mujeres con Jesús en los Evangelios, como María Magdalena, la Samaritana y la Virgen María.
“Ha sido una experiencia muy bonita acompañando a nuestras hermanas en su camino de fe, este retiro lo hemos desarrollado como un servicio para el Movimiento de Vida Cristiana”, compartió Marigina. “Queremos compartir con ellas lo que el Señor nos pide y lo que creemos que Él nos ha mostrado sobre cómo nos ha amado; allí está nuestra identidad y dignidad”.
El programa incluyó espacios de oración, reflexión y diálogo, así como la celebración de la Misa y el sacramento de la Reconciliación, acompañados por el P. Franz Alfaro. El retiro finalizó el día domingo con un ejercicio de síntesis, en el cual las participantes expresaron su gratitud por los momentos vividos y la comunión experimentada durante el fin de semana.