Petrópolis, Brasil | 25-10-2024
Del 4 al 12 de octubre, un grupo de 12 jóvenes del Movimiento de Vida Cristiana (MVC), de Mission Brazil, realizó una labor de ayuda en las ciudades de Nova Hamburgo, Igrejinha y Estância Velha, en el estado de Río Grande do Sul. Este servicio a la Iglesia que estuvo a cargo de nuestros hermanos Dante Aragón y el diácono diácono Cankin Ma, contó con el apoyo del padre Lucas Peres, párroco de la parroquia Imaculada Conceição en Igrejinha, y del padre Alex Boardman, de la parroquia Sagrado Coração en Estância Velha.
Uno de los objetivos principales fue la entrega de muebles para alrededor de 60 familias del barrio Santo Afonso, en Nova Hamburgo, afectadas por las recientes inundaciones. Entre los artículos entregados se incluyeron mesas, muebles para fregaderos y cocinas, además de camas y colchones matrimoniales e individuales, proporcionando alivio y comodidad a quienes enfrentan la reconstrucción de sus hogares.
La misión no solo fue una oportunidad para el intercambio de experiencias, sino también un tiempo para fortalecer la fe. Clésia Melfior, feligresa de la parroquia Imaculada Conceição, agradeció la llegada de los misioneros del MVC y destacó los momentos de convivencia y socialización que promovieron. “Fue un intercambio de experiencias con la llegada de los misioneros a nuestra parroquia, en el que todos aprendimos”, dijo.
Por otro lado, Giovana Garioli, una de las jóvenes misioneras, expresó que esta experiencia fue transformadora, permitiéndole conocer historias inspiradoras de superación. “Con visitas a sus hogares, pudimos entender más sobre cómo las lluvias afectaron sus vidas y cómo la fe y la ayuda mutua permitieron a cada uno recuperarse”.
“Fue una misión inolvidable y muy especial que sirvió mucho para mi crecimiento personal y espiritual”, agregó Giovana.
Otro de los participantes, Matheus Larry, destacó la profunda fe y alegría de las personas que conocieron, a pesar de las adversidades. “La misión en Estância Velha y Nova Hamburgo fue extraordinaria. Estar en los barrios más afectados ayudando a distribuir muebles y visitando casas fue alentador y tuvo un fuerte impacto en mi vida”.
“Fue una misión extraordinaria donde Dios puede hablarnos a todos de que, aunque seamos una pequeña chispa, juntos podemos formar una gran antorcha que lleve la luz de Cristo al mundo”, dijo Matheus.
Además de la distribución de materiales y muebles, los misioneros realizaron visitas evangelizadoras a unas 50 familias en Igrejinha y Estância Velha, donde ofrecieron momentos de oración y actividades de formación en las parroquias locales.
La misión también contó con dinámicas, teatro y dirección de momentos de oración, lo que consolidó la amistad entre los misioneros y las familias locales. Finalmente, cabe destacar que los misioneros fueron acogidos con mucha calidez y generosidad.