#Misiones #Cali #Solidaridad Cuidados paliativos: Un enfoque integral en la Casa Hogar de San José de Cali

Cali, Colombia| 23-08-2024

En la Casa de San José, obra de Solidaridad en Marcha Colombia, las prácticas de cuidados paliativos que se vienen realizando podrían ayudar a transformar la vida de más ancianos que viven en otros hogares, brindándoles dignidad y calidad de vida en sus últimos años. Conoce el impacto de este enfoque dirigido por Victoria Jaramillo.

“Cuando ya no se puede curar, siempre se puede cuidar”, subraya nuestro hermano Álvaro Díaz, médico especialista en el tema y miembro de la Asociación Cuidados Paliativos de Colombia. Esta idea resuena profundamente en la labor de Victoria, psicóloga que lidera el equipo de cultura paliativa en la Casa de San José.

Un hogar con enfoque en la cultura paliativa

La Casa de San José es un lugar que acoge a personas adultas mayores sin hogar y les brinda un espacio digno donde vivir. El objetivo principal del proyecto de cultura paliativa es promover la calidad de vida de los residentes hasta el momento de su muerte.

Buscamos crear una cultura interna que priorice el alivio del sufrimiento de forma transversal a todos los procesos del hogar y que no se limita a un servicio de salud con enfoque paliativo, aunque lo incluye”, nos explica Victoria.

Proyección comunitaria de la cultura paliativa

A nivel mundial, más de 56,8 millones de personas requieren cuidados paliativos cada año, según el Atlas Mundial de Cuidados Paliativos, pero solo el 14% de ellas tienen acceso a este servicio. En Colombia, se estima que el 18% de la población con enfermedades crónicas necesita cuidados paliativos.

“Queremos que esta cultura paliativa basada en la compasión pueda irradiarse a la comunidad en la que se ubica el hogar”. El proyecto no solo se enfoca en el bienestar de los residentes de la Casa de San José, sino que también busca ser replicado en otros hogares geriátricos.

Por este motivo, están empezando a trabajar en alianza con la red de comunidades compasivas en Colombia para integrar la atención en salud con el ámbito social-comunitario y dar respuesta a las necesidades de personas que se encuentran en una fase de enfermedad avanzada y/o al final de sus vidas.

Ejes clave en el cuidado de los residentes

Entre las actividades más destacadas se encuentran cuatro pilares fundamentales, según detalla Victoria. El primero de ellos es la capacitación del personal, una labor que ha tomado fuerza durante el año. En este período, se han realizado dos jornadas de capacitación en cuidados paliativos, dirigidas tanto a auxiliares de enfermería como a cuidadores.

“Hemos ofrecido capacitación al personal asistencial del hogar para brindarles herramientas para un mejor cuidado de los adultos mayores y para promover su autocuidado, incluyendo temas como generalidades de los cuidados paliativos, manejo del dolor, alimentación del adulto mayor, inteligencia emocional y gestión de emociones”, explica Victoria.

Otro componente clave es la coordinación de profesionales de salud, que asegura una asistencia continua y especializada para los residentes del hogar. Según Victoria, el equipo médico ha mantenido un ritmo constante de atención.

“En promedio, estamos realizando 30 consultas psicológicas mensuales y 20 consultas mensuales de otros profesionales de salud, incluyendo médico general, médico paliativista, psiquiatra, nutricionista y fisioterapeuta”.

El proyecto también ha puesto un fuerte énfasis en el fortalecimiento del programa de voluntariado, un área que ha experimentado un notable crecimiento. “Estamos realizando en promedio 8 actividades lúdicas mensuales, como clases de arte, jornadas de música y tardes de juego, y 6 actividades espirituales mensuales, como la Eucaristía, catequesis y oración del rosario”, explica Victoria.

Finalmente, el apoyo emocional es un componente esencial del proyecto. A través de un acompañamiento psicológico constante, se busca garantizar el bienestar emocional de los residentes, un aspecto vital para su calidad de vida. Este enfoque integral, que combina salud física, emocional y espiritual, es lo que distingue a este proyecto en su misión de ofrecer un cuidado verdaderamente holístico a los adultos mayores.

Impacto del programa en los residentes

Doralys Jimenez, una de las auxiliares de enfermería que cuida a los adultos mayores del hogar, nos cuenta: “Este programa ha impactado a los pacientes de tal manera que se sienten cuidados, importantes ante otras personas”.

Brinda alivio a sus dolores pero también brinda afecto, escucha y comprensión, respeto a sus decisiones y libertad, espiritualmente crece la búsqueda y el consuelo de Dios, aumenta el autocuidado y su estima propio, aprenden a cuidarse entre sí, en conclusión, este programa hace más llevadero sus sufrimientos”, comparte Doralys.

En este contexto, los esfuerzos realizados han tenido un impacto significativo en la calidad de vida de los residentes. “Hemos logrado un mayor alivio de los síntomas físicos que generan sufrimiento en nuestros residentes, especialmente un mejor manejo del dolor”, cuenta Victoria.

“También hemos mejorado el acompañamiento y la autonomía en la toma de decisiones de salud de los adultos mayores con enfermedades crónicas avanzadas, aumentado los vínculos sociales entre los residentes y fortalecido una cultura del cuidado mutuo. Además, hemos observado mayores índices de bienestar emocional y una disminución de los índices de ansiedad y depresión”, finaliza.

Tomado de Sodalicio.org