Lima, Perú| 24-05-2024
El pasado sábado 18 de mayo, a las 5:30 pm, el Centro Pastoral Santa María de la Evangelización en Lima comenzó la emotiva Vigilia de Pentecostés organizada por el Movimiento de Vida Cristiana (MVC). Numerosos emevecistas se congregaron para pedir los dones del Espíritu Santo tanto para ellos como para el movimiento.
La celebración comenzó con el rezo del Santo Rosario, imitando a los apóstoles que esperaban al Espíritu Santo reunidos con María, su madre. La jornada continuó con una representación teatral, destacando al Espíritu Santo como creador y dador de vida.
Además, los participantes tuvieron un espacio para reflexionar sobre el don que es nuestra familia espiritual y la acción del Espíritu Santo en sus vidas, llevando estas meditaciones a los pies de Jesús presente en la Eucaristía. La vigilia concluyó con un animado concierto del grupo Takillakkta, alrededor de una fogata, que llenó de alegría y sentido de comunidad a todos los presentes.
Melissa Vásquez, una de las participantes, compartió su experiencia: “Ha sido muy bonito celebrar Pentecostés. Reconocer que nuestra espiritualidad es un don del Espíritu Santo y que hoy estamos y existimos porque el Espíritu Santo nos acompaña, nos guía y nos sostiene”.
Contó también que fue una ocasión para agradecer al Espíritu Santo: “Por la familia espiritual, por su compañía y fue una oportunidad para pedirle que nos siga infundiendo sus dones a todos de manera personal y también para nuestro movimiento”.
Melissa añadió que espera que esta experiencia impulse al apostolado: “Espero que el Espíritu influya en cada emevecista, generando un renovado deseo de anunciar a Jesús y una renovación interior en todos los miembros del movimiento”.
Por su parte, Mara Alcedo también expresó su vivencia: “Participar de la Vigilia de Pentecostés significó mucho para mí, pues pude ver la acción del Espíritu Santo en cada detalle, desde el rezo del Rosario, hasta en la charla misma, y sobre todo en la fogata. Me gustó también como la música iba acompañando cada espacio, uniendo los corazones de todos, y reconociéndonos como una sola familia”.
Esta vigilia fue una celebración llena de fe y comunidad, dejando a los participantes con un renovado fervor espiritual y un profundo sentido de misión para seguir anunciando el mensaje de Jesús.
Esta celebración es ocasión para reflexionar sobre la vida en el Espíritu Santo, como lo explica Juan Carlos Tuppia en su reflexión sobre la vida nueva en el Espíritu: “La vida cristiana como se nos presenta en el Evangelio, la novedad que nos viene a traer Jesús, la novedad que se inaugura con Pentecostés es en un sentido muy sencillo pero muy misteriosa. Los cristianos por nuestro bautismo y por acción del Espíritu Santo comenzamos a vivir y a existir en Cristo” .
El P. Remigio Morales-Bermúdez, en su curso sobre los dones y frutos del Espíritu Santo, también ofrece una profunda perspectiva: “Es porque Jesús nos ha comunicado su mente, su corazón en estos dones, que son siete. Cuatro de ellos, referidos a la perfección de la mente y los otros tres, a la perfección de la voluntad, de los afectos, de los deseos” .
