Lima, Perú | 14-06-2024
La misión de Bridges, enfocada en promover la reconciliación personal y comunitaria a través del servicio fraternal, se manifiesta en las experiencias de quienes participan en esta noble causa. En esta nota, presentamos los testimonios de misioneros y beneficiarios que han vivido de primera mano el impacto de las misiones y trabajos solidarios de Bridges en una de las zonas más desfavorecidas de Lima, Perú.
Bridges concentra la mayor parte de su apostolado en ‘Nueva Rinconada’ de la zona ‘Pamplona Alta’, una comunidad en el distrito limeño de San Juan de Miraflores. Tres veces por semana, los voluntarios de Bridges acuden a este lugar para ayudar a numerosas familias mediante diversas labores de asistencia comunitaria y el rezo del rosario, entre otras actividades espirituales.
El trabajo de Bridges no solo toca las vidas de las personas que son beneficiarias de las misiones y campañas, sino también busca fortalecer su experiencia espiritual, como lo señala Liss, quien descubre en los encuentros semanales una forma de profundizar su experiencia con Dios.
“Quizá antes conversábamos con Dios, pero no tanto como lo hacemos ahora con Bridges. Cada jueves estamos en una casa distinta con la Virgen. Nos han enseñado a rezar el Rosario, y gracias a Bridges hemos podido consolidar más la llegada a Dios con los rosarios y los retiros”, nos cuenta.
Neyer, otro joven beneficiario, cuenta emocionado: “Encontré una familia muy grande. Estoy aprendiendo muchas cosas con ellos, me acogieron como si fuera uno más del equipo y me siento muy feliz”.
Para los misioneros, las experiencias vividas en Bridges son transformadoras. El P. Ryan, un sacerdote norteamericano que participó en una de las misiones de Bridges en Perú, expresa su gratitud de la siguiente manera: “Poder compartir el amor de Dios en comunidad es una gran bendición como sacerdote, me llena el corazón de orgullo y de felicidad”.
La experiencia de Joey, quien ha participado en una de las misiones de Bridges, destaca la alegría y fortaleza de las personas a las que han asistido, a pesar de sus difíciles circunstancias.
“De todos los lugares en donde he estado nunca había visto tanta alegría y son personas que se encuentran en las situaciones más difíciles que jamás haya visto” relata.
“Son tan felices y es increíble ver que en realidad no son las cosas materiales las que traen alegría, pero es la vida misma y Dios quienes traen su alegría contigo y que puedes ser feliz donde sea que estés, siempre que tu corazón esté en el lugar correcto”.
“Siempre me enseñaron a apreciar lo que tienes y a estar agradecida, pero realmente procesas eso y te das cuenta de lo que significa cuando te encuentras en una situación en la que ves niños que no tienen zapatos e interactúas con personas que no tienen comida asegurada mientras que yo podía salir a comer todas las noches de la semana si quisiera, esto te hace sentir más agradecido, verdaderamente agradecido”, comparte Olivia.
Por otro lado, Matthew, refiriéndose a momentos espirituales como la adoración eucarística y el rezo del rosario, destaca que “Bridges proporciona ese espacio de reunión que muchas de estas personas necesitan y eso los llena, creo que Bridges espiritualmente está haciendo un trabajo increíble y es capaz de mostrar a Jesús y al Espíritu Santo a esta comunidad”.
Finalmente, Francesco, destacando que en esta experiencia tanto a los misioneros como a los vecinos les encanta compartir juntos su tiempo: “Construimos juntos, comemos juntos, jugamos juntos y ese es el real impacto que veo. Veo a los niños crecer y sienten curiosidad por venir a Misa, sienten curiosidad por lo que es ser católico”.