#Solidaridad #Apostolado #Caridad Siloé: 35 años llevando esperanza a niños hospitalizados

Lima, Perú | 27-02-2024

Siloé acaba de cumplir 35 años recorriendo los pasillos de hospitales para hacer visible las palabras del Señor Jesús: “estaba enfermo, y me visitasteis” (Mt 25, 36). Por este motivo, quisimos conocer un poco más de cerca la experiencia de este servicio del Movimiento de Vida Cristiana en Lima, Perú.

Los voluntarios que participan en Siloé tienen el propósito de ofrecer esperanza y apoyo para aquellos que se enfrentan a situaciones de dolor y enfermedad, ya sea en su propia vida o al acompañar a otras personas. La meta principal es ayudar a comprender y profundizar en el verdadero sentido del dolor humano, contribuyendo así a un entorno más compasivo y reflexivo.

Más de 10 años de voluntariado con Siloé

Conversamos con Oliver Murúa, actual responsable del voluntariado que realiza Siloé en el Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) del distrito de Breña y participa en este voluntariado desde 2010.

Cada encuentro con el enfermo es una oportunidad para comunicar a Dios y de paso para encontrar a Dios en él”, relata Oliver.

“Creo que el impacto es mutuo, si bien los voluntarios llevan un mensaje, un momento de consuelo, alegría y de alivio a los pacientitos y a algunos familiares, pienso que también, en cada acto de servicio, viene una mayor recompensa, porque buscando el bien de los enfermos, encontramos el nuestro”.

Mirando hacia el futuro de Siloé, Oliver enfatiza la importancia de fortalecer la formación de voluntarios en este año. Aunque ya se había llevado a cabo anteriormente, la intención ahora es que quienes participan en Siloé comprendan que, si bien el servicio es integral, el enfoque principal debe estar en el bienestar espiritual de aquellos a quienes sirven.

“Corazones que sufren y anhelan consuelo”: La experiencia de Gimena

Una de las voluntarias que participan en Siloé en Lima es Gimena Cánova, quien nos cuenta que para ella recorrer los pasillos del hospital cada domingo significa “recorrer el Vía Crucis con una mirada de eternidad”.

“La sonrisa de un niño con dolor vuelve mi mirada a lo esencial de la vida en un segundo, y me motiva a amar lo más que se pueda durante la visita, haciendo todo lo humanamente posible y dejándole a Él la salud e intenciones de los niños y sus familias”.

El año pasado, al apoyar como jurado en el tradicional concurso de nacimientos que se realiza en el INSN, Gimena tomó conciencia que todo hospital alberga una gran cantidad de vidas que “no son números ni camillas, sino corazones que sufren y que tienen sed de consuelo, en últimas, sed de Dios y merecen ser saciados”.

En esa ocasión Gimena pudo conocer de cerca la vocación de los médicos y enfermeras, quienes al realizar los teatros y alegrar a los pacientes de su pabellón, la conmovieron profundamente. “Recuerdo que no dejaba de decirles: gracias, de todo corazón, rezamos por ustedes. Fue una oportunidad para convencerme que la oración es la forma más concreta para agradecerles su labor”.

¿Qué hace un voluntario de Siloé?

“Antes de ingresar nos juntamos y tomamos la asistencia, luego a las 9 de la mañana, ingresamos y nos reunimos en el patio principal del hospital donde damos la bienvenida, reflexionamos por un momento y hacemos una oración. Finalmente, damos algunas indicaciones de bioseguridad y formamos grupos y comenzamos la visita a los pacientes”, cuenta Oliver.

A cada voluntario se le entrega un paquete de materiales que incluye la catequesis, usualmente diseñada de manera lúdica con hojas para colorear y manualidades. Permanecen junto al paciente hasta las 11:30, momento en que concluye la visita.

Cuando se celebra la Santa Misa dominical en la Capilla del Hospital, nos unimos a la ceremonia, y algunos voluntarios participan acompañando a un paciente.

¿Cómo se preparan los voluntarios de Siloé?

Oliver comparte que “los voluntarios reciben una charla de inducción, ya sea de forma virtual o presencial, que tiene como objetivo transmitir con claridad y transparencia todo lo relacionado con este servicio solidario”.

“Esta charla es indispensable y obligatoria, teniendo una parte reflexiva y otra más técnica. Se busca que los voluntarios comprendan claramente su rol y las pautas a seguir durante las visitas”.

Finalmente, te invitamos a conocer más sobre las actividades de Siloé siguiendo sus redes sociales:

Tomado de Sodalicio.org