#Solidaridad #Caridad #Pan para mi Hermano Solidaridad en las calles de Lima: La labor de “Pan para mi Hermano”

Lima, Perú | 22-01-2024

En algunos sectores de los distritos limeños La Molina y Jesús María, el impacto de Pan para mi Hermano va más allá de la provisión de pan material. Para sus beneficiarios, el valor fundamental se encuentra en la meditación del Evangelio, la catequesis y la amistad con los voluntarios. Conoce más sobre este servicio solidario del MVC Lima.

Voluntarios de Jesús María (Lima)

Un encuentro profundo en las calles

Una de las beneficiarias llamada Flor, quien expresando su profundo agradecimiento a los voluntarios de Pan para mi Hermano, les dijo en una ocasión que gracias a su mensaje, ha fortalecido su conexión con su fe católica, ha profundizado en su relación con Dios y la Virgen, y ha encontrado consuelo al recordar pasajes bíblicos compartidos durante las reflexiones, de manera especial, en medio de los desafíos críticos de la pandemia.

Pan para mi Hermano es un proyecto y voluntariado apostólico solidario del Movimiento de Vida Cristiana que se ha convertido en un faro de esperanza para aquellos que viven muchas horas en las calles, enfrentando la adversidad diaria.

Sobre este proyecto, conversamos con Luis Enrique Figueroa, actual encargado de esta iniciativa.

Recibir para dar: preparativos para las salidas a las calles

¿Cómo se organizan antes de salir a las calles? Nos lo cuenta Luis Enrique: “Previo al inicio de cada salida de Pan para mi Hermano, se coordina la elaboración de la cena seleccionada con las donaciones recibidas”.

“Una vez reunidos, nos sumergimos en un momento significativo de oración y encuentro con el Señor frente al Santísimo. Este momento se acompaña de una meditación basada en el evangelio del domingo de esa semana”.

“Posteriormente, nos congregamos en una sala para compartir nuestras reflexiones y seleccionar ideas y mensajes específicos para compartir con los beneficiarios que encontraremos durante la salida”.

“Nuestras salidas de Pan para mi Hermano se diseñan de manera flexible y determinada, abiertas a iniciativas y enfoques creativos. Sin embargo, el componente más esencial de estas salidas es el encuentro con Cristo a través de su Palabra”.

“En el encuentro con el otro descubro un llamado particular”

Luis Enrique, quien conoce a Pan para mi Hermano desde el 2013, nos comparte su experiencia dirigiendo este voluntariado: “Es en el encuentro con el otro, en el servicio y el anuncio de la Buena Nueva donde descubro un llamado particular del Señor Jesús, invitándome a seguirlo plenamente. Sigo descubriendo dones y habilidades, que son sus regalos, y esto me motiva a desarrollarlos y ponerlos en práctica”.

Voluntarios de Pan para mi Hermano – La Molina (Lima).

Por otro lado, nos cuenta que las complejidades en la administración del proyecto, la dirección de grupos de voluntarios y la mejora de los procesos, actividades y tareas en la estructura de las salidas, han sido, un desafío constante de aprendizaje a través de muchos ensayos.

“Todos estos retos y aprendizajes me han enseñado cuánta necesidad hay de ponernos manos a la obra y que salgamos de nuestras comodidades y empecemos a construir, con pequeños actos, gestos, granitos de arena, un cambio real en nuestra sociedad, en nuestras comunidades, en nuestra cultura”.

Un año de crecimiento

“El 2023, hemos generado un impacto positivo palpable en nuestra comunidad, especialmente entre los jóvenes y familias del Movimiento de Vida Cristiana que se han sumado al servicio Pan para mi Hermano” comparte Luis Enrique.

Voluntarios de Pan para mi Hermano – Jesús María (Lima).

Y luego, nos contó que cerraron el año pasado con dos equipos plenamente operativos en los distritos de La Molina y Jesús María. “Nuestra aspiración es continuar expandiendo esta labor y llegar a nuevos puntos y distritos en la ciudad, extendiendo así nuestro impacto positivo y solidario”, dijo.

¿Cómo participar o colaborar?

Finalmente, para aquellos que deseen sumarse a esta noble causa, lo pueden hacer contactándolos en Instagram, donde comparten actualizaciones y detalles sobre todas sus actividades. También se pueden contactar directamente a través de WhatsApp.

Voluntarios de Pan para mi Hermano – La Molina (Lima).

En este viaje solidario, cualquier donación, ya sea económica o de alimentos no perecibles (enlatados y/o embolsados), será recibida con gratitud y contribuirá significativamente con la misión de Pan para mi Hermano.

Tomado de Sodalicio.org