¡VEN PRONTO, SEÑOR!
¡LLEGA, OH SALVADOR! (2v)
¡VEN, SEÑOR JESÚS! ¡VEN, LIBERADOR!
¡CIELOS, LLOVED VUESTRA JUSTICIA!
¡ÁBRETE, TIERRA,
HAZ GERMINAR AL SALVADOR! (2v)
HOY SE ENCIENDE UNA LLAMA
EN LA CORONA DE ADVIENTO
QUE ARDA NUESTRA ESPERANZA
EN EL CORAZÓN DESPIERTO
Y AL CALOR DE LA MADRE
CAMINEMOS ESTE TIEMPO
R/. A ti, Señor, levanto mi alma.
Alégrate, María
porque ya llega el Salvador, ¡Aleluya, aleluya!
Dichosa tú porque has creído
porque en tu carne nacerá, ¡Aleluya, aleluya!
Alégrate, María
el que has llevado en tu seno, ¡Aleluya, aleluya!
el que anunciaron los profetas
en tu carne nacerá, ¡Aleluya, aleluya!
Alégrate, María
porque nos viene a rescatar, ¡Aleluya, aleluya!
Ruega por nosotros a tu hijo
que en tu carne nacerá, ¡Aleluya, aleluya!
Santo, Santo, Santo es el Señor del Universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Bendito es el que viene en nombre del Señor
Hosanna en el cielo, Hosanna al Señor. (2v)
Cordero de Dios que quitas
el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros,
ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios que quitas
el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros,
ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios que quitas
el pecado del mundo,
danos la paz, danos la paz,
danos, danos, danos la paz.
danos, danos, danos la paz.
Creo firmemente, Señor Jesús,
que estás realmente presente
en el Santísimo Sacramento del altar.
Te amo sobre todas las cosas
y deseo recibirte espiritualmente,
con el mismo amor de tu Madre,
de San José y de todos los santos.
Te abrazo y me uno todo a Ti.
No permitas, Señor,
que jamás me separe de Ti. Amén.
Señor Jesucristo Reconcíliame
Espíritu de Cristo Santifícame
Mente de Cristo Ilumíname
Cuerpo de Cristo Sálvame
Sangre de Cristo Embriágame
Agua de su costado Lávame
Pasión de Cristo Confórtame
¡Oh, buen Jesús! Óyeme
Y dentro de tus llagas Escóndeme
NO PERMITAS QUE
ME APARTE DE TI, SEÑOR.
Del enemigo Defiéndeme
En la hora de mi muerte Llámame
Y MÁNDAME IR A TI,
PARA QUE CON TUS SANTOS
TE ALABE POR SIEMPRE,
POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS.
AMÉN.
LOS CIELOS Y LA TIERRA
EN TI SE ENCONTRARÁN,
MARÍA, DULCE ABRAZO
QUE EL HOMBRE Y DIOS SE DAN.